Teniendo a Google como la herramienta que genera en relación al 85% de todo el tráfico que viene de los buscadores, llegar a un puesto de gran privilegio hace la diferencia entre ser o no ser parte de Internet.
Varios test muestran que los 3 primeros resultados de Google son los que cada usuario lee, le sigue el resto del resultado de la primera página en eficiencia. Ésta va decayendo de manera rápida y son menos de un 10% de las personas que van más allá de la cuarta página en el resultado. O lo que es igual, si la compañía no se muestra en los primeros 30 puestos, la probabilidad de poder contactar a clientes potenciales se ve casi imposible. 30 plazas, donde diez de ellas tienen la gran ventaja, para todas esas compañías en el mundo.
Para comenzar, deben olvidarse por un rato de la Internet. En el mundo de afuera (el real) ¿Cuántos son los competidores? O sea, ¿Cuál es el número de compañías que brindan al mismo grupo de clientes en donde ustedes tienen el producto o servicio parecido al del competidor? Es bastante viable que estén esforzándose por ir diferenciándolo por la oferta que dan, por hallar algún lugar en el mercado en donde se pueda abordar de manera diferencial, o que se haya conseguido un tipo de ventaja competitiva.
De manera que probablemente se pueda competir de verdad con un disminuido número de compañías, quizás menos de 30, buscando estar entre los diez. Si eso es así en el mundo real, ¿Por qué debiese de ser distinto en la Internet? Si bien se admite que existen sectores y segmentos en el mercado donde haya una gran congregación de competidores, usualmente si tienen segmentado conseguirán parte del pastel y podrán hallar que no hay tanta competencia por buscar esa misma porción.
Regresando a la Internet: ¿Pueden entrar en los primeros 10 de Google? La respuesta es sí, por lo menos en las páginas de resultados que estén a criterios de búsqueda de los clientes potenciales que trabajan por hallar compañías como la que están proponiendo.
Google tiene archivado para ustedes varias páginas en donde su compañía pudiese ser el Rey del trono, y un gran puñado más en donde estarían puestos de cabeza, en una cerrada rivalidad con los competidores más próximos. De manera que no se deben obsesionar con el tráfico.
