Poder identificar de forma exacta el nicho de mercado: Se debe conocer a qué tipo de cliente se van a dirigir, quiénes son, dónde están, cómo se pueden buscar el producto o servicio. Se debe tomar en cuenta que casa persona en l Internet usualmente empieza buscando conceptos bastantes extensos. Por ejemplo, un inglés buscando vivienda en la Costa Blanca que pudiese incluir “house in Spain”, pero de esa misma búsqueda se lograría corresponder con la que emplearía algún estudiante inglés que se interese en la arquitectura española, un individuo que busca un piso en alquiler en Madrid o un economista el cual quiera conocer el aumento del costo de toda vivienda en el país.
En el momento que el buscador revuelve ese número enorme de resultados cuando la búsqueda se limita con ciertas pautas más concretas. Posiblemente en un contexto geográfico, quizás por el tipo de producto o tal vez por un tipo concreto de acción. Si la compañía es simplemente una pequeña agencia inmobiliaria, es más factible que el cliente corresponda con la persona que hizo una última búsqueda.
Hoy en día la generalidad de los buscadores se encarga de los conceptos creados por dos o tres palabras, sin embargo, la tendencia es que, cuanto más son utilizados más detallados son las frases de búsqueda incluidas.
Poder identificar qué conceptos son claves (keywords): O lo que es igual, ¿Se logra dirigir a una angloparlante con compradores escandinavos en el Alfaz del Pí? Pues ya posee el primer factor, el idioma. Cuando éste esté identificado, descubrirán lo que buscan.
Deben pensar en que, si es pequeña la agencia inmobiliaria dirigida al mercado británico, la tendrá bastante difícil al aparecer en los primeros puestos cuando alguno haga una búsqueda. Pero deben saber que toda dimensión de consumidores potenciales de la compañía entre esas que realizan una búsqueda como cualquier otra en Google se ve disminuida. Ese no es un contexto en donde tendrá las condiciones de alcanzar conceptos más concretos.
