Para los diseñadores web que inician su incursión como autónomos, muchas veces el paso más complicado para conseguir clientes es hacer un presupuesto para un desarrollo web acorde a su trabajo. La verdad es que, explicarle muchas veces al cliente que debe pagar por algo que simplemente no conoce, es un tanto difícil. Por esa razón, es totalmente recomendable estructurar de la manera más sencilla el presupuesto, detallando el costo de cada uno de los servicios inherente al diseño web.
Evidentemente, en función de los requerimientos del cliente el presupuesto será más o menos abultado. Sin embargo, está en nosotros saber preparar una buena propuesta acorde a las necesidades y posibilidades de la empresa o del cliente como tal. Muchas veces, algunas personas tienen realmente exigencias descabelladas, para lo poco que quieren pagar.
Por otro lado, es recomendable también ser francos y aclarar muchos puntos desde el principio, no vaya a ser que nuestro cliente se haga ideas falsas y al final no superemos sus expectativas. Quizás, uno de los puntos más difíciles de explicar es el tema del posicionamiento y las visitas, incluso aún en esta Era, donde prácticamente todos los negocios cuentan con un portal web. El hecho es que, algunos clientes por desconocimiento piensan que, una vez su web esté publicada, pasará mucho tiempo y también, mucho trabajo para que la web tome posiciones y empiece a recibir las visitas deseadas.
Para hacer un presupuesto para un desarrollo web que el cliente pueda entender, recomendamos tomar en cuenta los aspectos que a continuación, te vamos a explicar.
¿Qué aspectos debemos tener en cuenta para hacer un presupuesto para un desarrollo web?
Antes de tomar partida del presupuesto diseño web, debemos tener en cuenta el tipo de proyecto Online al que nos estamos por enfrentar. Recordemos que, en función de los servicios, productos y el sector de la empresa, el diseño puede variar mucho.
Por tal razón, debemos realizar un estudio previo de nuestro cliente, recopilando información tanto de forma verbal directamente con el interesado, como también podríamos acercarnos al negocio físico (en caso de que lo tenga, claro está). También sería recomendable realizar un estudio de la competencia en la región donde se encuentra la organización o negocio.
Con toda esta información podremos hacernos una idea de la web que estamos por diseñar y por supuesto, tendremos un panorama mucho más claro para realizar un presupuesto acorde a nuestro cliente. Y es que, de nada sirve preparar una obra maestra, con una gran cantidad de funcionalidades, si al final el interesado no tendrá cómo pagar.
1. Dónde estará alojada y qué dominio desea el cliente
En muchos casos, hemos visto la elección del hosting y el dominio es tomado en cuenta en los primeros aspectos para realizar un presupuesto de diseño web, para nosotros casi todo parte desde aquí. Como sabemos, cada empresa de hosting, así como los planes y servicios que ofrecen varían en precios, por lo que, es uno de los principales elementos que debemos considerar para presentar un presupuesto.
Lo mismo ocurre con el dominio, para elegir un dominio debemos también conocer las intenciones de la empresa. Si desean posicionarse en una región o país en específico, necesitarán entonces un dominio de nivel superior territorial o geográfico. Por su parte, si desean hacerlo a una escala internacional, lo recomendable es que utilicen un dominio de nivel superior genérico.
Los dominios geográficos por norma general son un tanto más costosos que los genéricos, aunque el precio de estos puede variar conforme el paquete que nos venda la empresa de hosting. En muchos casos, ofrecen precios especiales si contratamos el dominio por varios años. Por su parte, los genéricos suelen estar de forma gratuita en los planes del hosting, aunque en algunos casos habría que pagar, pero un monto inferior a los geográficos.
Partiendo de esto, podemos establecer ya, el primer precio por el servicio. Detallar en el presupuesto, como coste inicial la inversión que se debe hacer, eso sí, proponiendo unas cuantas alternativas para que el cliente pueda elegir la que mejor le convenga.
2. ¿Qué tipo de diseño web quiere el cliente?
El segundo aspecto que debemos tener en cuenta para hacer un presupuesto de desarrollo web es el tipo de web y diseño que desea el cliente. Como bien sabemos, actualmente gracias a la practicidad de los CMS (WordPress, Joomla, Shopify, etc.), se puede diseñar una web efectiva en cuestión de horas. Pero eso no quiere decir que eso le reste mérito ni mucho menos valor.
Lo que sí debemos tener en cuenta es que, el costo de una web con un diseño con plantillas prediseñadas, es muy inferior a lo que sería de un desarrollo web desde cero, con elementos y diseños totalmente personalizados.
En cuanto al costo de las plantillas profesionales, debe variar en función al theme (plantilla), el maquetador o constructor visual que usa dicha plantilla. Generalmente, las empresas suelen ofrecer paquetes completos; por ejemplo Avada, al comprar el plugin ya trae en el paquete, la plantilla y el maquetador, así como otros plugins adicionales.
Entonces, en el presupuesto debemos reflejar el costo de la plantilla como tal, además, debemos adicionar un extra por nuestro servicios de instalación, configuración y personalización. Recordemos que, dichas plantillas traen imágenes y configuraciones por defecto, por lo que será necesario hacer un trabajo de personalización desde cero, la cual puede llevarnos horas, e incluso días.
En el caso de que el cliente desee una web totalmente personalizada, debemos evaluar la complejidad del trabajo y determinar cuántas horas de trabajo nos llevará realizar el diseño del portal web. Además de diseñar, debemos incluir el tiempo y el coste por nuestros servicios de programación. Todo esto hace que, diseñar una web personalizada sea mucho más costosa.
3. Contenido inicial, funciones y herramientas
Otro elemento que debemos incluir en nuestro presupuesto de diseño web es el contenido inicial que tendrá y por supuesto, las funciones de la web. Este aspecto es fundamental para determinar el precio, ya que, en este paso se suele invertir gran parte del tiempo.
Lo ideal es que, al cliente le preparemos al menos tres paquetes distintos, reflejando la cantidad de elementos que incluiremos en el diseño inicial. Obviamente, el paquete más económico sería una web básica, con funciones y contenido totalmente básico, por ejemplo; una home page, un blog, una página de servicios, condiciones de servicio y en el caso de un e-commerce, una página de productos, categorías y un carrito de compra. El paquete más completo, debería incluir además de páginas adicionales para cada uno de los servicios o productos que ofrece la empresa, más contenido y algunas herramientas o funciones adicionales.
En el caso de ser una web desarrollada en WordPress, tenemos la opción de ofrecerle plugin de pago e incluir su costo en el presupuesto, adicionando por supuesto, el costo de la mano de obra por instalarlo.
Si el cliente desea una función o herramienta totalmente inédita, debemos evaluar la posibilidad de realizarla nosotros mismos, en caso de ser posible, debemos incluir las horas de trabajo que nos llevará, la dificultad y la instalación de la misma. También, podemos buscar servicios especializados para que nos desarrollen dicha herramienta, e incluir los costos en el presupuesto.
4. La velocidad de carga
Como bien sabemos, hoy en día es de vital importancia la velocidad de carga de una web, tanto para los clientes como para el posicionamiento orgánico en los buscadores. Es por ello que, debemos prestar especial atención a la hora de desarrollar una web.
Muchos pueden pensar que, para diseñar una web rápida tan solo tenemos que hacer un diseño sencillo, y la verdad es que, son una gran cantidad de factores que debemos tener en cuenta para conseguirlo. El primer elemento que debemos considerar es el tipo de servicio contratado en el hosting.
Por otro lado, qué tan optimizado está el contenido estamos subiendo. Actualmente, hay nuevos formatos para subir imágenes a una web, entre ellos; JPEG XR, JPEG 2000, SVG y WebP. La mayoría de los procesadores de imágenes o software para diseño gráfico, no tienen la opción para exportar en estos formatos, por lo que hay que darle un trabajo adicional.
La optimización del JavaScript, CSS y el HTML también es algo realmente imprescindible para que una web cargue mucho más rápido. La gran mayoría de los themes comerciales, no vienen optimizados por defecto, por lo que debemos dedicar unas cuantas horas en dicha optimización.
Lo ideal sería, mostrarle al cliente tres opciones de desarrollo web; el primer paquete, un precio por la optimización básica, así como unos paquetes premium asegurándole una velocidad óptima de acuerdo al PageSpeed Insights.
4. La optimización SEO
El último elemento que debemos tener en cuenta para hacer un presupuesto para un desarrollo web es el proceso de optimización SEO que vamos a ofrecerle al cliente. Lo más básico sería, ofrecerle solo una optimización On-Page, tomando en cuenta los siguientes aspectos:
- Investigación y análisis de palabras claves
- Selección de KW de prioridad
- Optimización de encabezados, meta descripción y texto alternativo
- Contenido relacionado y optimizado en SEO
También, podríamos ofrecerle un plan de optimización off-page aunque eso ya sería salirnos del desarrollo web, y sería más bien, como un servicio adicional.
Como vemos, hacer un presupuesto para un desarrollo web no es tan difícil si tenemos bien claro los puntos importantes que debemos mostrarles a nuestro cliente. Nuevamente debemos mencionar que, es imprescindible que seamos honestos con el cliente, tampoco debemos asumir responsabilidades que no podemos cumplir, ya que, estaríamos no solo perdiendo un cliente, sino también, manchando nuestra reputación como diseñadores web autónomos.
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