Lo recientes ciberataques vuelven a encender las alarmas sobre la necesidad de introducir mecanismos mas eficientes para hacer frente a amenazas.
Las guerras tradicionales; donde solíamos ver a soldados armados hasta los dientes están quedando atrás; el nuevo campo de batalla no esta en el plano físico. El ciberespacio, nuevo campo de batalla; es mas económicamente rentable, mas silencioso y por supuesto mucho mas efectivo. Los cibercriminales, en muchos casos llamados cibersoldados preparados pueden; no solo entrometerse en un computador personal y obtener todos los datos posible; estos cibersoldados pueden incluso paralizar todo un país; fiel evidencia de esto son los recientes ciberataques a nivel global.
Escudos para repeler estos ciberataques
La estrategia de seguridad informática de los países suele estar mas centrada hacia la prevención; mas allá de una ofensiva, teniendo en cuenta que muchas veces un ataque informático no se produce desde un sola ubicación; sino desde varias, incluso desde varios puntos diferentes al mismo tiempo. Los continuos intentos de penetrar en los sistemas son demasiado habituales; hasta tal punto que incluso; el secretario general de la Alianza Atlántica, Jean Stoltenberg ha considera recientemente que un ciberataque puede ser objeto de aplicación del articulo 5 de la OTAN.
El quinto espacio
Durante la ultima cumbre de la OTAN de Varsovia, celebrada en julio de 2016; los jefes de Estado y de Gobierno acordaron, entre otro asuntos; que “el ciberespacio se reconoce como un nuevo dominio de las operaciones, al igual que el terrestre, el naval, el aéreo o el espacial”; convirtiendo en un nuevo escenario para articular un mecanismo de defensa.
El problema a determinar es la naturaleza jurídica del ciberespacio; la cual es totalmente diferente de lo ya conocido. Sin embargo; si se cree que tras este tipo de ataques que se llevan a cabo a través de Internet suele haber por regla general; algún estado que los acojan, financian o dan cobijo. Siendo esa hipótesis verdadera; si podría aplicarse el argumento en materia de derecho internacional, que los países aliados salgan en defensa de sus amigos atacados. El gran problema; es que actualmente el ciberespacio es “una especia de nuevo mundo, donde todos navegamos, pero no existe una jurisdicción clara”
