En conclusión, se determinaron todas las bases en relación al marco ético, político y legal que está alrededor de cada pensamiento y la inclinación del software libre, dando así la alternativa para la copia, la optimización y promoción frente al software no libre, dejando de esa forma un servicio para la sociedad. Hay que recordar que, pese a la libertad, esto no sugiere que será gratis todo el tiempo.
Partiendo de ello, el concepto de licencia copyleft ha ido progresando y se fue extendiendo poco a poco en otros sectores, asimismo, aparte del software, como la música, los libros, entre otros, se han ido convirtiendo en un movimiento desde el inicio, pero también comenzó a cargar una alta relevancia en los últimos tiempos.
En esa nueva tendencia de registro de los derechos de autor, se han ido incluyendo de forma paulatina diminutas y enormes iniciativas culturales de diferentes tipos. La generalidad ha ido compartiendo el pensamiento en que todas las personas tienen un deber legítimo del derecho a hacer copias, reproducciones y en varios casos, trabajos o ajustes tanto del software como de las obras culturales, bien sea música, libros o películas.
La consecuencia de todo ello persigue al movimiento copyleft y es que cada autor o creador logra vivir de su trabajo, sin restricciones para el derecho del público a la copia de distribución. Se va desprendiendo de todo eso, como misión primordial, la propagación de toda cultura y el desarrollo ilimitado de toda la producción intelectual, logrando estimular de esa manera la creatividad y debido a un fruto la competición libre y el conocimiento.
Al mismo tiempo, cada día son las personas las cuales viven pidiendo una revisión referente a la legislación en torno a los derechos de copia y cada patente. Hoy en día, existe la ventaja de poder intercambiar información con un precio casi nulo debido a la Internet.
