¿En la nube o en casa? Desvelando los misterios de los ERP: ventajas, desventajas y seguridad

ERP en la nube vs ERP local

La digitalización de las empresas ya no es un punto de discusión, sino una obligación cada vez mayor. Las organizaciones a nivel mundial se enfrentan a una necesidad de implementar soluciones digitales que potencien su negocio, tanto desde el punto de vista productivo, operativo, como también publicitario. En este contexto, la transformación digital ha propiciado el surgimiento y adaptación de herramientas diseñadas para facilitar y mejorar la gestión interna de las empresas.

Sin lugar a dudas, los sistemas de planificación de recursos empresariales, conocidos popularmente como software ERP (por sus siglas en inglés Enterprise Resource Planning), son la herramienta en potencia, compatible con cualquier organización, para optimizar la gestión integral del negocio. Según un estudio de Panorama Consulting Solutions, más del 85% de las empresas han adoptado alguna forma de tipo de aplicaciones, lo que refleja su importancia en el mundo corporativo.

Hoy en día existen una gran cantidad de ERP en el mercado, algunos en la nube, otros locales (más tradicionales). La elección entre ERP en la nube vs ERP local puede influir directamente en cómo una empresa opera y se adapta a futuras necesidades. Cada uno presenta sus propias ventajas y desafíos.

Ahora bien, ¿Cuál de estos es el más recomendable? Pues, a lo largo de este artículo, vamos a explicarte las características de ambos enfoques, compararemos sus fortalezas y debilidades, para que podamos entender cuál podría ser la opción idónea para nuestra organización. 

¿Qué es un ERP? Breve repaso

Antes de empezar con la comparativa entre estás dos opciones, es crucial entender qué es exactamente un ERP. Ya adelantábamos que las, siglas ERP corresponden a Enterprise Resource Planning, que traducido al español significa Planificación de Recursos Empresariales. Básicamente, es un conjunto de sistemas de información que permite la integración de ciertas operaciones de una empresa, especialmente las que tienen que ver con la producción, la logística, el inventario, los envíos y la contabilidad. Es, en esencia, un software multifuncional que se integra en todos los niveles de gestión y facilita la toma de decisiones.

El valor de un ERP radica en su capacidad de ofrecer una visión global y unificada de la empresa. Al consolidar toda la información y procesos en un solo sistema, las empresas pueden operar con mayor eficiencia, minimizar errores y obtener información actualizada en tiempo real.

Veamos algunas de las funciones principales de este tipo de software:

  • Gestión financiera: administra y controla todo lo relacionado con la contabilidad, finanzas, activos, entre otros.
  • Gestión de relaciones con clientes (CRM): facilita la interacción con los clientes, desde ventas hasta soporte postventa.
  • Gestión de la cadena de suministro: optimiza procesos desde el aprovisionamiento de materiales hasta la entrega del producto final.
  • Gestión de proyectos: permite planificar, ejecutar y supervisar proyectos, asegurando que se cumplan en tiempo y forma.
  • Gestión de recursos humanos: administra todo lo referente al personal, desde nóminas hasta formaciones.
  • Análisis y reportes: ofrece herramientas para analizar datos y generar informes, facilitando la toma de decisiones.
  • Gestión de compras y proveedores: automatiza y controla el proceso de compra, desde la solicitud hasta el pago.

Estas funciones, aunque representan las más comunes, pueden variar dependiendo del software ERP en cuestión. La adaptabilidad y modularidad son, de hecho, otras de las grandes virtudes de estos sistemas.

Ahora de lleno con el tema, vamos a explicar de manera independiente cada opción, para luego enfrentarlos en una comparativa. Empecemos con el ERP en la nube.  

Sumergiéndonos en la nube: ERP en la nube

Los ERP en la nube, a diferencia de los sistemas locales tradicionales, se alojan en servidores externos y se accede a ellos a través de Internet. Este cambio de paradigma, más que una simple transición técnica, representa un salto cuántico en cómo las empresas perciben y manejan sus datos. En lugar de invertir en hardware y mantenimiento, las organizaciones pueden centrarse en sus operaciones, mientras un tercero se encarga de la infraestructura tecnológica.

La evolución hacia soluciones basadas en la nube viene impulsada por la necesidad de mayor flexibilidad, escalabilidad y eficiencia. Es una respuesta al mundo interconectado en el que vivimos, donde el acceso en tiempo real a la información, independientemente del lugar o dispositivo, es fundamental.

Repasemos las características de los ERP en la nube: 

  • Accesibilidad: disponible desde cualquier lugar con una conexión a Internet.
  • Economía de escala: reduce costes al no requerir inversión en hardware ni mantenimiento local.
  • Actualizaciones automáticas: el proveedor se encarga de las mejoras y correcciones.
  • Escalabilidad: capacidad de adaptarse al crecimiento de la empresa sin grandes inversiones.
  • Recuperación de desastres: los proveedores ofrecen soluciones de backup y recuperación.
  • Integración con otros servicios en la nube: facilita la conexión con otras herramientas digitales.
  • Seguridad mejorada: los proveedores invierten en proteger los datos alojados, a menudo ofreciendo niveles de seguridad superiores a los de una instalación local.

Esta migración hacia sistemas basados en la nube, aunque beneficioso, también trae consigo ciertos desafíos y consideraciones, en especial en el ámbito de la seguridad.

Manteniéndolo en casa: ERP local

A pesar de la emergente popularidad de los software Cloud, los sistemas ERP locales continúan siendo una opción relevante y preferida para muchas organizaciones. Estos programas, que tradicionalmente se alojan en servidores físicos dentro de la propia empresa, tienen una larga historia de proporcionar soluciones robustas y personalizadas para la gestión empresarial. Son la encarnación de la filosofía de “si no está roto, no lo arregles“. Si bien no ofrecen la misma flexibilidad en términos de acceso remoto como los en la nube, compensan con un control total sobre la infraestructura y los datos.

Los sistemas ERP locales representan un enfoque más tradicional y consolidado para la gestión empresarial. Para muchas empresas, especialmente las que ya tienen una infraestructura tecnológica significativa y personal con experiencia en TI, cambiar a un sistema basado en la nube puede no ser la opción más atractiva. Es esencial entender que cada enfoque tiene sus ventajas, y para algunas organizaciones, la familiaridad y el control ofrecidos por un software LAM puede ser inigualable.

Conozcamos las características clave de estos sistemas:

  • Control total: los datos y la infraestructura están completamente bajo el dominio de la empresa.
  • Personalización: posibilidad de adaptar el sistema a necesidades muy específicas.
  • Rendimiento: al estar alojado localmente, puede ofrecer tiempos de respuesta más rápidos en algunas circunstancias.
  • Costo inicial elevado: requiere inversión en hardware y software.
  • Seguridad interna: la protección de datos depende enteramente de las medidas de seguridad de la empresa.
  • Mantenimiento y actualizaciones: son responsabilidad de la empresa, lo que puede requerir un equipo de TI dedicado.
  • Integración con sistemas existentes: puede ser más fácil integrar con otros sistemas locales.

Si bien los sistemas locales ofrecen un gran control, también vienen con la responsabilidad de mantener y actualizar el sistema, un desafío que las empresas deben sopesar cuidadosamente al elegir su enfoque de ERP.

ERP en la nube vs ERP local

La elección entre un ERP en la nube y un ERP local es una decisión muy importante que puede tener un impacto duradero en la eficiencia y eficacia de la operación empresarial. Ambos sistemas vienen con sus propias fortalezas y debilidades, y dependiendo de las particularidades y necesidades de cada organización, uno puede ser más adecuado que el otro.

Mientras que los ERP en la nube ofrecen flexibilidad y escalabilidad, los otros prometen un control total y personalización detallada. No existe una respuesta única que sirva a todas las empresas, pero mediante un análisis cuidadoso, podemos poner de relieve las diferencias clave que pueden ayudar a tomar una decisión informada.

Característica ERP en la Nube ERP Local
Instalación y Puesta en marcha Rápida y basada en la web Requiere hardware y puede ser más prolongada
Costo inicial Menor (generalmente basado en suscripción) Mayor (inversión en hardware y licencias)
Mantenimiento Por parte del proveedor Responsabilidad de la empresa
Actualizaciones Automáticas y regulares Pueden requerir intervención manual
Acceso Desde cualquier lugar con conexión a internet Generalmente desde la red de la empresa
Personalización Limitada en comparación con soluciones locales Alta, adaptada a necesidades específicas
Seguridad Depende del proveedor, pero suele ser de alto nivel Depende totalmente de las medidas internas de la empresa
Integraciones Fácil integración con otras soluciones en la nube Puede requerir más esfuerzo para integrar soluciones externas
Escalabilidad Alta, con posibilidad de ajustar la suscripción Puede requerir inversiones adicionales en hardware
Costo a largo plazo Costo constante de suscripción Costo decreciente tras la inversión inicial
Control sobre los datos Limitado a las condiciones del proveedor Total control interno

Al final del día, y tras un meticuloso análisis, los sistemas ERP en la nube emergen con una ligera ventaja para la mayoría de las empresas modernas, sobre todo por su flexibilidad, escalabilidad y menor costo inicial. Estas características los convierten en una opción especialmente atractiva para pequeñas y medianas empresas que buscan optimizar sus operaciones sin una inversión inicial abrumadora. Aunque, esto no quiere decir que las versiones locales no sean una buena opción para ciertas organizaciones, lo ideal es que estas se adapten a las necesidades específicas de cada caso y sirvan para potenciar el negocio.