Puntos concretos en el manejo de fuentes

Se conversa mucho sobre el peso de una fuente en el sentido de “tamaño” o “peso” que descubre el observador sobre un texto o logo.  En ese sentido, una fuente ligera usualmente es elegante, de trazos muy delgados o finos, con mucho aire o áreas libres, casi de estructura alámbrica. La aplicación de ese tipo de fuente está más bien asentada al rubro editorial o al diseño de pantalla concreto. 

Por el contrario, una fuente de letra “pesada” es abultada, de trazos amplios, sólida, con muy poco “aire” en sus conveniencias. Ideal para emplear a carteles, afiches, logos, títulos, etc.
Es respetable el apreciar los distintos efectos que se logran crear aplicando distintos pesos a vuestras tipografías.

 El contraste y el color

La mezcla del color del fondo con el color de constitución más el peso de una fuente crea otro significante efecto, el contraste. Los fondos claros o blancos en fuentes de color obscuros crean un efecto de pulcritud y orden que necesita por ejemplo, un sitio web. Lo ideal para textos de lectura, es que se elijan fondos claros y fuentes bien concretadas.
No obstante, el manejo acertado de fondos con colores intensos crea muy buenos efectos asimismo, por ejemplo, en un folleto impreso, se puede usar mucho ese recurso. Por ejemplo: Fuentes color celeste, con un fondo azul agudo.  No hay parámetros que establezcan que colores emplear y como utilizarlos. Pero vale aclarar que se tienen que buscar la armonía tonal o la buena asociación de grupos de colores.

Ausencia entre signos

Otra significante variable en la apariencia de una fuente es la ausencia entre si de un carácter y otro. Se logran conseguir muy buenos efectos empleando esa propiedad a vuestras fuentes. El seleccionar una fuente de letra con mucha verticalidad y poca separación conseguirá una compleja lectura “rápida”. No obstante las fuentes de letras expandidas sobre el “horizonte” dejan la lectura rápida que necesita por ejemplo; un gran cartel o un póster.
En diseños verticales, es recomendable monopolizar largos de línea cortos y separaciones estrechas. Por el contrario, es diseños más bien horizontales, es conveniente apelar a grafías espaciados.

La distancia de la línea e interlineado

Una línea muy larga, estampada en un cuerpo de letra más diminuto, en la que se añaden muchas palabras, dificulta la lectura, por el problema que conjetura pasar de una línea a otra.  La lectura sobre monitores traza un reto a la comodidad del lector. Es recomendable que el lector no se halle con líneas de texto muy extensas ni demasiado cortas. Lo ideal, en el caso de textos de lectura es usar unos 400px. No obstante sobre ese tema no se puede establecer patrones y que las variables son muchas.

El interlineado es el término tipográfico que narra el espacio vertical entre líneas. La interlínea se maneja para dar gran legibilidad a las líneas de un texto, cuando esas son largas y están arregladas en un cuerpo pequeño es digno manejar un interlineado que reproduzca la altura de la fuente de letra. Por ejemplo, si se usa 10px, el interlineado pudiese ser de 20px.