El sandbox de Google

Si se ha publicado una página últimamente, se habrá visto que no salimos aún en Google. Eso es porque Google no enseña entre los resultados de las búsquedas una web hasta que ha pasado un tiempo de su publicación, lo que legalizaría según ellos, que la web ya está afianzada y puede comenzar a resultar atrayente para las personas del buscador.

A eso se le designa el sandbox, la caja de arena, una especie de cajón o purgatorio en el cual se archivan las webs que por su reciente publicación no son aún “dignas” de aparecer en el buscador Google.

No se puede saber con exactitud el tiempo que Google conserva en el sandbox una web, ya que es una información que no ha colgado. Sin embargo, se piensa que es variable y quizá dependa de los enlaces que otras páginas poseen hacia la nueva web y el ranking de las páginas que la enlazan.

A través del tiempo que una web persiste en el sandbox de Google, la web acopia enlaces hacia ella y logra incrementar su pagerank, pero sencillamente no se mostrará en los resultados de las búsquedas por las palabras clave que lograría poseer, o como mucho, surgirá entre los últimos puestos. Pero durante ese tiempo, si buscan la web por su nombre de dominio quizá sí que la vean, así podrán corroborar si está o no registrada en el buscador. Imaginen que vuestro dominio es granpapeleriasuarez.com, pues si buscan en Google por “granpapeleriasuarez” quizá la puedan hallar.

En todo caso, no se desesperen, porque vuestra dirección no aparezca aún. No hace falta que vuelvas a remitirla a Google, sino más bien, continuar trabajando, renovando contenidos y obteniendo links hacia vuestra web.

Para concluir, cabe mencionar que casi nunca es requerido el que envien una URL a Google para que se muestre en el buscador. Google posee un motor, designado spyder, que se encarga de recorrer todas las páginas de Internet e indexar sus contenidos. Sencillamente si se consigue algún enlace a una página, más tarde o temprano Google la hallará y la indexará.