Las demandas no se hicieron esperar: Google, Facebook, Instagram y WhatsApp se hallan en el ojo del huracán

Las demandas no se hicieron esperar

No ha pasado demasiado tiempo desde la puesta en marcha del Reglamento General de Protección de Datos, cuando ya salieron unas de las demandas más serias al respecto. Concretamente, las grandes industrias. Entre ellas Google, Facebook, Instagram y WhatsApp se encuentran en aprietos debido a su falta de cumplimiento con este nuevo reglamento.

El problema comenzó por la iniciativa de noyb (None of your Business) de quejarse ante la falta de apego y la infracción de varias normas del RGPD que las empresas mencionadas no se molestaron en modificar. Google, Facebook, Instagram y WhatsApp, según lo que explican “fuerzan” el consentimiento sus usuarios mientras navegan en sus aplicaciones.

Se ha visto en muchos elementos que, para utilizarlos, estas páginas te piden aceptar sus términos de tratamiento de información. De lo contrario, quedas exento de su uso. El asunto no se queda allí, sino que incluso puede llegar a ser más serio. Facebook mismo es capaz incluso de pedirte que aceptes los términos o sino, procedería a la cancelación de tu cuenta.

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Las demandas a estas compañías podrían costarle muchos millones de euros a cada una

Si ya te has enterado lo suficiente del basamento del RGPD, podrás imaginarte que estas medidas van totalmente en contra de sus intenciones. Al meter a los usuarios en una situación de “tómalo o déjalo”, vulneran sus derechos en cuanto a información personal.

Las demandas no se hicieron esperar
Vía noyb.eu

Las demandas realizadas por noyb van por separado a las cuatro compañías. Se hicieron en distintos países u organizaciones que protegen la web y a sus usuarios. Google especialmente enfrentará la multa más grande de todas, pudiendo llegar a un monto máximo de 3.7 millones de euros. Las tres restantes se ven ante la amenaza de pagar hasta 1.3 millones cada una por su parte.

Se espera que todas estas aplicaciones cambien sus políticas. Lo mismo que eliminen los molestos pop-ups que obligan al consentimiento de la información para tener accesibilidad en cada una.

Ahora que la Internet se preocupa de manera más seria en cuanto a la protección del usuario, se esperaba una mejor reacción de estas empresas a la hora de modificar sus políticas. Ya está claro que si no lo han querido hacer por las buenas, el mundo se encargará de que lo hagan por las malas.

 

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