Las hojas de estilo CSS

  1. Utilizar CSS para crear la exposición del contenido

    El viejo procedimiento de diseñar páginas se apoyaba en la impresión de perpetuas líneas de HTML en el cual las tablas anidadas definían la presentación de vuestro sitio.  Este procedimiento creaba una gran cuantía de código que “solo” valdría para maquetar información y que debía ser reutilizado página tras página en la web.  El ejemplo usual son los menús en el cual para exhibir 5 enlaces, son requeridos 10kbs de código. Dejando al viejo procedimiento y abrazando las CSS se obtendrán dos cosas.

  • Presteza en la producción tanto desde la elaboración de un nuevo contenido como desde el punto de vista de la actualización y sustento del contenido hecho.
  • Una gran velocidad de bajada de archivos y con ello, un excelente trabajo de los servidores

La rapidez en la creación es uno de los puntos claves ya que la elaboración de contenido y su exposición se parten evitando los cuellos de botella. Por otro lado, no se requieren más tablas para maquetar menús ya que todos los resúmenes se logran concretar de manera precisa por medio de la CSS.

Es un ejemplo que muestra una cabecera, un menú lateral y contenido. O sea, el típico esquema que todo tipo de sitio logra manejar. Todos esos elementos han sido concretados en la hoja de estilo abandonando el HTML limpio para el contenido.

La gran velocidad de bajada se crea por la exterminación total de código de presentación dentro del HTML del contenido. No es raro observar como un sitio ofrece casi el 80% del HTML a crear tablas con menús que se frecuentan en cada página a lo largo de la web. Editando el estilo de esos menús así como el layout de la página en la CSS se impide toda esa superfluidad.

  • No más “table”, no más “font”, no más “color” para maquetar. Contenido + CSS.

El peso por archivo se logra ver rebajado sencillamente en un 50%. Ese peso por archivo se amontona y se puede ver como al final de la actualización la web en global disminuye su peso en Megas reflejándose en una optimización en la transferencia de datos.  Ese tipo de actualización brinda resultados muy fáciles y medibles que tantean la efectividad de la acción.

Una habilidad a seguir con esa actualización es el lograr añadir más información por página sin conseguir el incrementar su peso. Esa información logra venir en el formato de banners más ricos, mejores promociones, mapas del web más completo.

2. Planear es parte de la táctica de éxito

Como siempre una planificación y previsión de las miserias del proyecto es clave para lograr concretar estilos que responderán a las necesidades de la web.

Especular a lo grande necesita planificación y conservar un seguimiento periódico de las necesidades de los distintos departamentos para lograr añadir dentro de la línea de produccion nuevos formatos, plantillas. El poseer un control sobre nuevas necesidades y ser aptos de brindar soluciones ayudará a poseer versiones actualizadas, sólidas y fácilmente mejorables.

La documentación y publicación tiene que atender a documentos fáciles, breves y fáciles de emplear. Evitar el “dossier” y tender más al “flyer”. Para obtener que las personas lea y siga normas se tiene que tender a exhibir las nuevas guías de una manera fácil, manifestando los beneficios de las mismas y suministrando su puesta en marcha desde cualquier plataforma, situación y circunstancia.

3. Aprobar con w3.org y tomar en cuenta los bugs

La CSS que utiliza una web valida. Validar según las reglas de w3.org no es sencillo. La mejor táctica es utilizar CSS que aprueben y de ahí cambiar lo que sea requerido para acomodar el estilo a vuestras preferencias. Hay inconvenientes de interpretación entre navegadores y están los bugs que no se logran reprender. Si bien no hacen disconformidades, si lograrían ser problemáticos y algo molestos al momento de trabajar.
Erratas de la w3.org