En el pasado, se creía que los negocios digitales eran prácticamente un espacio sin ley, donde podían hacer lo que quisieran sin tener que rendirle cuentas al Estado. Un lugar sin límites donde la innovación y la creatividad reinaban por encima de cualquier norma. Sin embargo, esta percepción no podía estar más alejada de la realidad.
Lo cierto del caso es que desde hace mucho tiempo, se han estado implementando normativas para regular las actividades por Internet; con la intención de evitar fraudes, estafas y, por supuesto, evasión de impuestos o lavado de dinero. Según datos del Consejo General del Poder Judicial, desde 2018, se han instaurado más de 20 regulaciones enfocadas exclusivamente en el mundo digital en España y algunas con cierta relación como por ejemplo; la Ley contra el fraude fiscal 2021.
Los que estamos en el negocio digital debemos seguir muy de cerca las normativas legales de nuestro país, y mucho más las que pudieran estar relacionadas con el sector al que pertenecemos. No se trata sólo de cumplir con la ley, sino de garantizar la confianza y seguridad de nuestros clientes y asociados.
Por eso, creímos prudente desarrollar un artículo para enseñarles lo que se debe saber sobre el impacto de las nuevas leyes en las empresas digitales. Adentrémonos en las principales marcos jurídicos que están dando forma al panorama digital y cómo pueden influir en nuestro negocio.
Cuál es el impacto de las nuevas leyes en las empresas digitales
El auge de los negocios digitales en España ha llevado a la necesidad imperante de una regulación más robusta, garantizando una economía digital transparente y responsable. Sin embargo, con la introducción de nuevos marcos legales, las empresas han tenido que adaptarse a marchas forzadas, asumiendo desafíos, pero también identificando oportunidades.
En este contexto, dos leyes destacan por su relevancia: La Ley Antifraude y la nueva Ley Crea y Crece. Ambas han establecido un precedente significativo en cómo se manejan y operan las empresas digitales en el país.
1. Ley Antifraude
La primera que debemos conocer y entender es la Ley Antifraude, que supone una modificación a la Ley General Tributaria. Como debemos imaginar, fue instaurada con el propósito de combatir el fraude fiscal, adaptando la legislación a las realidades del entorno digital. Dicha reforma entró en vigor el 11 de octubre de 2021. Sin embargo, el reglamento referente a los requisitos del software no estará en vigor sino hasta el 1 de julio de 2024.
Principales objetivos de la Ley Antifraude:
- Modernizar y adaptar la gestión tributaria al entorno digital
- Regular aspectos tan diversos como las criptomonedas o los pagos en efectivo
- Garantizar la “integridad, conservación, legibilidad, trazabilidad, accesibilidad e inalterabilidad de los registros” en los programas de gestión
- Luchar contra soluciones informáticas que permitan manipular y modificar datos contables y de gestión
- Sancionar las irregularidades con multas significativas, que pueden alcanzar hasta los 150.000 € para fabricantes de software y 50.000 € para empresas con anomalías en cada ejercicio fiscal.
Para las empresas digitales, esta ley representa un desafío y una oportunidad. Por un lado, es una llamada de atención para optimizar sus sistemas y garantizar la transparencia y la integridad de sus operaciones. Las empresas que utilicen software de gestión deben asegurarse de que estos cumplen con los requisitos estipulados, lo que podría implicar inversiones adicionales en tecnología o cambios en sus procesos internos.
Por otro lado, es una oportunidad de demostrar a clientes y socios su compromiso con la legalidad y la transparencia, lo que puede traducirse en una ventaja competitiva en un mercado donde la confianza es esencial. Aquellas empresas que no se adecuen pueden enfrentar no solo sanciones económicas, sino también un daño reputacional, dada la importancia que los consumidores otorgan hoy en día a la ética empresarial.
Ante esta nueva situación regulatoria, surgen soluciones tecnológicas adaptadas a las necesidades actuales de las empresas. VeriFactu emerge como una herramienta diseñada precisamente para enfrentar estos desafíos, garantizando el cumplimiento de las empresas digitales con las recientes legislaciones.
Funcionalidades de VeriFactu:
- Monitorización en tiempo real de transacciones para detectar posibles irregularidades
- Herramientas de análisis de datos que permiten identificar patrones de fraude
- Integración con sistemas fiscales para facilitar la declaración y cumplimiento de obligaciones tributarias
- Registro seguro y cifrado de todas las operaciones, garantizando la privacidad y seguridad de la información
- Alertas y notificaciones ante posibles incumplimientos o desvíos en la operativa habitual.
2. Ley Crea y Crece
La Ley Crea y Crece, impulsada en España en los últimos años, ha tenido como principal objetivo favorecer la creación, crecimiento y consolidación de empresas, con especial énfasis en el sector digital (que por lo general son las que tardan más en legalizarse). En un contexto donde la digitalización juega un papel fundamental en la economía, esta legislación ha llegado como respuesta a las demandas de muchos emprendedores y empresarios que sentían la necesidad de un marco más adaptado a las peculiaridades y retos del ecosistema online.
Según datos del Ministerio de Economía y Empresa, desde su instauración, esta ley ha propiciado la creación de más de 10.000 nuevas empresas digitales en el territorio español, y ha facilitado la inversión en sectores clave como el de tecnología y servicios en línea.
Objetivos principales de la Ley Crea y Crece:
- Fomentar la creación de nuevas empresas digitales y startups a través de facilidades administrativas y fiscales
- Estimular el crecimiento empresarial mediante incentivos y apoyos específicos para las empresas en fase de expansión
- Potenciar la consolidación y competitividad de las compañías ya establecidas en el sector digital
- Facilitar el acceso a financiación y atraer inversión nacional e internacional en áreas digitales estratégicas.
Con la Ley Crea y Crece, los negocios por Internet encuentran un escenario más propicio para su desarrollo. Las facilidades en materia administrativa, los incentivos fiscales y la apertura a nuevos canales de financiación, permiten a las empresas del sector enfrentarse a un panorama de crecimiento con mayores garantías y oportunidades. Sin embargo, es crucial que los emprendedores estén bien informados y asesorados para sacar el máximo provecho de esta legislación, evitando posibles desajustes o incumplimientos que puedan surgir en el camino.
A medida que el mundo digital sigue avanzando y evolucionando, es inevitable que surjan nuevas normativas y regulaciones que busquen adaptarse a esta realidad cambiante. Los propietarios y gestores de empresas digitales se encuentran, por tanto, ante el desafío constante de mantenerse actualizados y adaptar sus operaciones a estos marcos legales.
Es crucial no solo para evitar sanciones y multas, sino para asegurar la confianza y la fidelidad de sus clientes. El impacto de las nuevas leyes en las empresas digitales será una constante, y aquellos negocios que se anticipen y se preparen para estos cambios serán los que se destaquen y prosperen en el mercado digital del futuro.
